El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, junto a la ministra de Desarrollo Social, Pía Chiacchio Cavana, y al ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons, inauguró la refacciones de la Residencia de Adultos Mayores (RAM) “San Roque” de Sáenz Peña.
“Queremos que se sientan bien, que sea su hogar, porque es lo menos que podemos hacer por nuestros adultos mayores luego de todo el esfuerzo que han realizado durante su vida”, expresó el gobernador.
En la provincia de Chaco hay 25 Residencias de Adultos Mayores, que brindan contención a casi 600 personas. Desde el Gobierno provincial se trabaja en la refacción y ampliación de todas las instituciones, promoviendo así un envejecimiento activo y saludable para lo cual es necesario que cuenten con las instalaciones adecuadas. La Residencia de Adultos Mayores San Roque, atiende a 30 adultos mayores desde los 56 hasta los 96 años, y comparte edificio con el albergue familiar Madre Teresa de Calcuta II.
La obra, en la que se invirtieron $127.139.837 a través del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura, generó mano de obra local. Implicó también la readecuación de la instalación de provisión de agua mediante la ejecución de una torre para tanque, el cambio de artefactos de iluminación y equipos de refrigeración, la refuncionalización de los sanitarios, la provisión de equipamiento y mobiliario y la revitalización del parquizado.
En el acto también estuvieron presentes, el subsecretario de Personas Adultas Mayores, Atilio García Plichta, y la concejala de Sáenz Peña, María Luisana Lita.
La ministra Chiacchio Cavana, destacó que el gobernador tomó la decisión de que no quede ninguna residencia sin arreglarse, por lo cual para fin de año las 25 estarán óptimas “para que todas y todos los residentes tengan las mejores condiciones, como se merecen y puedan disfrutar de su estadía sintiendo el lugar como su hogar”, expresó.
La ministra consideró que las Residencia de Adultos Mayores, junto con las demás instituciones de desarrollo social, son el hogar de quienes no lo tienen. “Estamos muy felices porque todas están en buenas condiciones, y así nos ocupamos de sus cuidados gerontológicos, de sus necesidades materiales, pero también de sus cuidados afectivos”, señaló.
