El Programa de Atención Médica Integral (PAMI) es la obra social que asiste a más de 5 millones de jubilados y pensionados en todo el país. Su misión va mucho más allá de brindar cobertura médica: apunta a garantizar una vejez activa y acompañada. Es por eso que, entre sus prestaciones y beneficios, cuenta con Bienestar PAMI, una iniciativa que se enfoca en la promoción de hábitos saludables y la prevención de enfermedades.
Con el paso del tiempo, es fundamental adoptar un enfoque integral que contemple la alimentación, el ejercicio, el descanso, los vínculos sociales y el control médico periódico. En este sentido, la propuesta brinda información confiable y recursos útiles para incorporar hábitos nutricionales, reconocer síntomas de alerta y mantenerse involucrado en la propia salud.
Qué dijo el PAMI sobre la alimentación saludable:
Mantener una alimentación equilibrada es uno de los pilares fundamentales para una buena salud. Según el organismo, comer bien no solo aporta energía para las actividades diarias, sino que también contribuye a prevenir enfermedades crónicas que afectan con mayor frecuencia a los adultos mayores, como la hipertensión, la diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares, osteoporosis y trastornos digestivos.
Desde PAMI explican que los alimentos que se eligen todos los días tienen un impacto directo en el estado general del cuerpo, y por eso es clave incorporar opciones variadas, frescas y nutritivas. Entre las recomendaciones más relevantes se destacan: aumentar el consumo de frutas y verduras, priorizar cereales, legumbres y proteínas, limitar la sal y los productos ultraprocesados, e hidratarse adecuadamente.
Además, el organismo promueve la educación alimentaria como una herramienta esencial para mejorar los hábitos sin necesidad de hacer dietas estrictas o sacrificios. Se trata, en definitiva, de aprender a elegir mejor y adaptar las comidas a las necesidades de cada persona.
Consejos del PAMI para una dieta equilibrada:
- Hidratación constante: tomar entre 8 y 10 vasos de agua al día es esencial para el buen funcionamiento del organismo, especialmente en épocas de calor o ante el uso de medicamentos.
- Elegí proteínas saludables: preferí grasas de origen vegetal, como las que aportan el aceite de oliva, la palta o los frutos secos.
- Evitá el consumo excesivo de grasas, sal y azúcar: estos ingredientes están directamente vinculados al desarrollo de enfermedades crónicas. Leé siempre las etiquetas.
- Consumí lácteos diariamente: leche, yogures y quesos aportan calcio, vital para prevenir la pérdida de masa ósea y fortalecer los huesos.
- Incorporá proteínas de calidad: carnes magras, huevos y legumbres (como lentejas, garbanzos y porotos) son fundamentales para conservar la masa muscular y mantener fuerte el sistema inmune.
- Elegí alimentos ricos en fibra: frutas, vegetales, cereales integrales y legumbres ayudan al funcionamiento intestinal y a controlar los niveles de colesterol.
- Reducí el consumo de bebidas azucaradas, café y alcohol: opta por jugos naturales, licuados o simplemente agua con limón o hierbas naturales.
Además de elegir buenos alimentos, es esencial manipularlos de manera segura para evitar intoxicaciones o contaminación. Algunas recomendaciones incluyen lavar bien frutas y verduras, mantener la cadena de frío, cocinar las carnes completamente y separar los alimentos crudos de los cocidos.
Cómo consultar un médico o nutricionista con PAMI:
Adoptar una alimentación saludable no es una fórmula única para todos, cada persona tiene necesidades específicas según su edad, estado de salud, nivel de actividad y hasta sus hábitos cotidianos. Por lo que, es esencial contar con el acompañamiento de un profesional que pueda orientar y adaptar nuestro plan alimentario de manera personalizada.
De esta manera, PAMI recomienda que el primer paso sea consultar al médico de cabecera. Este podrá evaluar el estado general de salud y, si es necesario, derivar al afiliado a un nutricionista para recibir una guía más detallada.
Quienes todavía no tienen un especialista asignado o de confianza, pueden acceder a la Cartilla Médica, disponible tanto en el sitio web de la entidad como en las agencias de atención presencial. Allí podés buscar fácilmente al profesional más cercano según tu zona y especialidad.