El Gobierno oficializó la eliminación de la línea de créditos de consumo otorgados a través de ANSES a jubilados y pensionados, financiados con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).
La administración del Presidente Javier Milei, justificó la decisión señalando que las entidades financieras del sector privado pueden encargarse de otorgar este tipo de financiamiento. Asimismo, destacó que las tasas de interés negativas aplicadas en los créditos de ANSES generaron un impacto adverso en la rentabilidad y sustentabilidad del FGS.
Según los considerandos del decreto, “ofrecer créditos a tasas reales negativas implica un subsidio implícito a los beneficiarios de dichos préstamos, en detrimento de los recursos del FGS y, por ende, de los aportantes y beneficiarios del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)”.
El Gobierno también argumentó que el otorgamiento de financiamiento no forma parte de la finalidad estructural del FGS, ya que esta práctica incrementa los gastos operativos y altera la sostenibilidad del fondo.
El decreto subraya que tanto las instituciones financieras públicas como las privadas ya cuentan con líneas de crédito activas para jubilados y pensionados, bajo la regulación del Banco Central. Por ello, el Ejecutivo consideró que el sistema financiero es capaz de cubrir esta demanda de manera eficiente y competitiva.
Cuáles eran las características de los créditos para jubilados de ANSES:
Los créditos ANSES ofrecían tasas nominales anuales del 29% para préstamos en 48 cuotas, y del 32% para titulares de asignaciones universales por hijo, con plazos de hasta 36 meses. Sin embargo, estas tasas se mantuvieron significativamente por debajo de los niveles de inflación: 50,9% en 2021, 94,8% en 2022 y 211,4% en 2023.
El programa, que buscaba facilitar el acceso al crédito para sectores vulnerables, fue cuestionado por su impacto negativo en la rentabilidad del FGS. Según el Gobierno, la eliminación de estos créditos busca garantizar la sostenibilidad del fondo a largo plazo.