En el primer mes del año 2025 los haberes jubilatorios del sistema de la ANSES tendrán una suba de 2,43%. El porcentaje coincide con el nivel de variación que registró en noviembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Indec. El instituto de estadística, en rigor, informó que en el penúltimo mes de este año la inflación fue de 2,4%, pero para la movilidad previsional se utiliza el índice con dos decimales.
Con el nuevo reajuste, el haber mínimo pasará de $259.598,76 a $265.907 y el máximo, de $1.746.853,91 a $1.789.302,46, según los valores en bruto. Si se considera el aporte al PAMI (de 3% en el caso del ingreso más bajo y de porcentajes mayores si la prestación es mayor), los importes netos serán de $257.930 y de $1.689.921,52, respectivamente.
Para los jubilados y pensionados con un ingreso no mayor al básico, se sumará el bono de $70.000, según confirmó a LA NACION el director ejecutivo de la ANSES, Mariano de los Heros. Y quienes tengan un haber mensual mayor al mínimo, pero que no supere la cifra integrada por el mínimo más $70.000, es decir, un ingreso no mayor a $335.907, percibirán un adicional de un monto tal que se complete esa cifra. Por ejemplo, si el haber ya reajustado es de $300.000, habrá un plus de $35.907.
Así, con el bono incluido, el menor ingreso de los jubilados y pensionados del régimen nacional será de $335.907 en bruto y de $327.930 en neto, esto último siempre que no se tengan descuentos adicionales al del PAMI, como podría ser la cuota de una moratoria por aportes no hechos en su momento (entre quienes perciben el haber mínimo, la mayoría se jubiló por moratoria).
El reajuste de 2,43% también alcanza a la Asignación Universal por Hijo (AUH) que, en el caso de menores de 18 años pasará de $93.281 a $95.548, aunque el importe cobrado cada mes es el 80% del total (en enero, $76.438). La percepción del 20% restante es una vez al año y está condicionada a que se certifique el cumplimiento de obligaciones vinculadas con la escolaridad y el cuidado de la salud. En caso de hijo con discapacidad, el monto se ubicará en $311.124.
También se incrementan las prestaciones del salario familiar que son percibidas por un grupo de empleados bajo relación de dependencia formales y de monotributistas. En el caso de la asignación por hijo menor de 18 años incluida en este sistemas los montos serán, según el ingreso del hogar, de $48.615, $32.225, $19.488 y $10.052.
El proyecto de ley de presupuesto 2025 que el Gobierno envió al Congreso Nacional contempla que las asignaciones por familia, tanto del sistema informal (AUH) como las del mercado laboral registrado, dejen de estar atadas a la movilidad mensual por inflación. En cambio, el texto sí busca que se ratifique esa modalidad de reajustes para las prestaciones previsionales (hoy la regla rige por un decreto de necesidad y urgencia). Sin embargo, el primero de los puntos fue rechazado por otras bancadas, más allá de que no se logró el tratamiento general de la iniciativa de ley de gastos.
Además de los ingresos según lo ya explicado, tendrán un reajuste los montos de las remuneraciones mínima y máxima para el cálculo de los aportes al sistema jubilatorio, a la obra social y al PAMI, que suman en total el 17% del salario bruto. Los valores serán, respectivamente, de $89.557,43 y de $2.910.575, aproximadamente. Así, todos los sueldos superiores a esta última cifra tendrán un descuento de $494.798 por los tres conceptos mencionados.
Los ingresos que se están recibiendo en estos días incluyen el aguinaldo, por tratarse del último mes del año, además del bono que solo alcanza a quienes tienen los haberes más bajos. Así, en el caso de quienes tienen el haber mínimo (sin otro ingreso previsional) el importe total es de $459.398 (bruto) o de $447.716 (neto).
El año cierra, de esta manera, con un aumento de nominal de los haberes previsionales (sin bono) de 145,6%, un índice superior al de la inflación medida por el Indec, que, según se estima, será entre enero y diciembre de alrededor de 117%. Hasta noviembre y según se conoció hoy, la inflación acumulada fue de 112%.
Sin embargo, el monto integrado por la jubilación mínima más el bono (congelado en $70.000 desde marzo), tuvo una suba nominal acumulada de 105,1%. En este segundo caso hay una pérdida de poder adquisitivo, debido a que el refuerzo, que este mes representa (sin contar el aguinaldo) el 21% del ingreso bruto total, lleva nueve meses perdieron valor real.
Así, los ingresos de quienes no cobran bonos (unos 3 millones de jubilados y pensionados, la mitad de quienes están en el sistema contributivo de la ANSES) tienen este mes un poder adquisitivo superior en un 13%, aproximadamente, respecto del de diciembre de 2023. Y, en cambio, los que perciben el haber mínimo registran una caída del valor real de sus ingresos, respecto de ese mes, de alrededor de 5,5%.
Una condición para el cobro del bono es que solo se perciba una prestación de hasta el equivalente al haber mínimo; si se tiene jubilación y pensión, no hay plus. Según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social, aproximadamente el 50% de los jubilados y pensionados del sistema contributivo cobra bono. Se trata de alrededor de 3 millones de personas a las que se suman los perceptores de prestaciones no contributivas, como la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que en diciembre se ubica en $207.679,01 (con el bono, $277.679,01) y que en enero será de $212.725,61 ($282.725,61 con el refuerzo incluido).